Pues mira, tu propósito es algo que está más allá de ti. Es un movimiento hacia delante irrenunciable, aunque a veces no miremos, porque nos deslumbre ver. Tu propósito son tus años en desvelo preguntando hacia donde ir, y cuando un día al dejar de preguntar, descubres que te falta algo y que siempre estuvo allí, que estabas caminando hacia ello, incluso sin saberlo...ese día lo encuentras. Ese día encuentras en la comprensión la fuerza. Ese día sabes que aunque tu no puedas y desvalida, te quieras dar por vencida, SIEMPRE habrá algo más allá de ti que te empuja a seguir. Siempre habrá vida en movimiento siguiendo ese impulso, natural, que es donde tienes que ir, sin falta.
Un propósito es un camino de ida, una meta casi inalcanzable que es faro en días sin luz. Es, al fin y al cabo, una manera de entregarte al otro, dando lo mejor de ti. Son tus capacidades al servicio del amor, y del mundo. Son tus sueños incomprendidos o dejados de lado, que vienen al perseguirte cuando ya no puedes más, y te recuerdan quien eres. Es la vida y frenesí en la calma. Es todo aquello que hay en tu mirada y aun no has visto, pero verás sin duda.
A mí el mío me sorprendió feliz un día, tras un campamento de verano en Murcia. Ese día descubrí que la verdadera "discapacidad/enfermedad/limitación" es la falta de coraje y que la fuerza está en andar y sobretodo, en los niños. Aquel día descubrí que tenía que trabajar con niños, que su luz me hacía vibrar de felicidad. Que la mayor alegría era su risa, y su brillo. No sabía cómo pero mi propósito había hablado por mí.
Y una no renuncia a sus sueños. Es imposible renunciar a un gran sueño. Siempre vuelve. Y el día que te alineas con tu verdad y te atreves a vivirla, con todas sus consecuencias, descubres que lo importante es seguir bailando. Como en el tango, como en la vida.
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