vendredi 8 mai 2015

Ya no quiero un billete al mar, quiero caminar descalza y sentir la lluvia bañando mis pies. Resbalar con el barro. Tropezar sin huir. Quiero verte a la luz de la luna sin que me cieguen mis proyecciones. Quiero mirarte bien, con los ojos abiertos de par en par y apreciar cada pedacito de tu piel. Las carreteras de tu voz, cuando sueña y cuando tiembla. Quiero llevarte a mi ombligo y que encuentres un lugar en el reposar tranquilo, para llenarte de mimos. No quiero que me veas sin mirarme, quiero que lo veas todo, lo grande y lo pequeñito. Sobretodo, lo grande que quiero llegar a ser, y seré. Que lo entiendas y lo mimes aunque no lo compartas. Y que encuentres de mi mano un muelle para alcanzarte a ti mismo y a tus sueños. Que sean manos que se rocen sin temblar, con el cariño merecido y sin atarse. Que se digan que no hace falta merecerse más que con las ganas de ser quien uno es, y que se comprendan. Que haciendo uso de esa comprensión se sientan invencibles, sin depender por un momento del tacto que da la compañía. Quiero que me quieras, quererte, y que nos descubramos mejores, por el sólo hecho de caminar juntos. ¿es mucho querer? yo creo que no, sé que es sólo el comienzo, y se expande. Buenos días, buenas noches.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire