vendredi 29 mai 2015

"hay cartas urgentes que llegan cuando ya no hay nadie" y aun así no es tarde, eso tienes que saberlo. Todo llega en el momento perfecto, tu calor y tu olvido, tu risa y esta lluvia de primavera. Todo, absolutamente todo, incluyendo las ausencias. Hoy me he acordado de él y me he ilusionado al escribirte a ti, la vida es un puto tiovivo, y yo tiemblo por él, y después sueño por ti...no hay dos fuegos iguales, y ninguno quema, ya no...salvo el propio, sino lo cuido. Cómo me gustaría que aparecieras tras mi ventana, cruzarme de pronto con tu recuerdo . Cómo me gustaría que me abrazases tan fuerte, que mi respiración se acompasara a un nuevo ritmo. Ese ritmo que desconozco y llevas bajo tus dedos. Ese ritmo que marcas mientras enseñas al mundo cuanto te ilusiona el ser humano, y cómo se compaginan cada una de sus células.
Tensegridad se llama. Esa estructura invisible que nos sostiene girando entre certezas que nos separan y momentitos de Estar que nos unen. Bienvenida a mi mundo, HHH.

samedi 9 mai 2015

Si yo espero que tu me quieras, corro el riesgo de olvidar todo cuanto soy, por el camino. Corro el riesgo de que los hijos que aun no tengo, no me puedan ver, y de no estar, donde realmente quiero estar. Que no tiene nada que ver con lo que tus ojos vean, ni tus deseos, que no tiene nada que ver con tu tiempo, ni con tu cariño. Eso has de entenderlo, tengo que traicionar tus expectativas, de manera irremplazable, para cuidarme a mí misma. Tus expectativas sobre mi no deberían nunca ser cubiertas, al menos, de manera voluntaria. Perderías entonces mi capacidad de sorprenderte, la posibilidad de crecer conmigo, y no a través de mi, no, conmigo.

Puedes entender conmigo, o sin mi, que hay una orientación hacia uno mismo que no nos podemos perder para amar de verdad. Y con frecuencia es tratado de egoísmo, pero esperar del otro lo que tu quieras que sea, a cambio de tu cariño...eso si que es egoísmo. El amor no puede ser un tratado de intercambio, en el que doy y espero. El amor es bidireccional pero sus caminos de ida y vuelta, no pueden enredarse. El amor da porque le sale, y recibe con el único hecho de dar, porque dar me convierte en la persona que quiero ser, me acerca a esa divinidad que llevo dentro y me sale sin esfuerzo.
El amor que recibe es otro camino, que también, es una manera de dar...esta vez se da humildad, recepción, entrega al calor del otro. Se da apertura, se abren despacito los ojos y el corazón se refugia en manos del otro. Y en ese dar poder al otro, para que me cuide, somos conscientes de que lo estamos ayudando también en su crecimiento, de que le ofrecemos una posibilidad de que expanda su divinidad y desarrolle su amor más altruista. Y ese dar se convierte en agradecimiento, en ese mimo a la belleza del otro que permite hacer brillar la nuestra.

Así que hay dos caminos, el de ida, de dar, y el de vuelta, de dar recibiendo. Y el secreto, en todo esto, siempre se construye a base de DAR.

vendredi 8 mai 2015

No tengo ni idea de que trata, pero sé que está ahí. Resbalando por mis dedos y esperando ser acariciado. Sé que mis energías han saltado el vacío y están aquí, para inundarme. Sé que no hay camino de vuelta, como la lluvia de Juan Luis Guerra, incapaz de ir hacia arriba. Sé que marchas sonriente entre las calles de Madrid, y que ves más allá que el resto, pero pasas desapercibido. Tal vez el mundo te descubra, tal vez lo haga yo, desde tu frescura y mis ganas de más. Tal vez sea buena hora, para empezar de cero, y ser quien queramos, y jugar a ganar. ¿Por qué no? Tal vez mañana me descubra susurrándote al oído "quédate" y todas las "infinitas" veces que he dicho que el amor verdadero es invencible y de manera irrenunciable, independiente, se marchite entre tus besos. Tal vez, pero por ahora, me voy feliz a labrarme el mundo, sabiendo que al otro lado de la pantalla alguien sonrió pensando en mi y me hizo sonreír con su niñez.
Ya no quiero un billete al mar, quiero caminar descalza y sentir la lluvia bañando mis pies. Resbalar con el barro. Tropezar sin huir. Quiero verte a la luz de la luna sin que me cieguen mis proyecciones. Quiero mirarte bien, con los ojos abiertos de par en par y apreciar cada pedacito de tu piel. Las carreteras de tu voz, cuando sueña y cuando tiembla. Quiero llevarte a mi ombligo y que encuentres un lugar en el reposar tranquilo, para llenarte de mimos. No quiero que me veas sin mirarme, quiero que lo veas todo, lo grande y lo pequeñito. Sobretodo, lo grande que quiero llegar a ser, y seré. Que lo entiendas y lo mimes aunque no lo compartas. Y que encuentres de mi mano un muelle para alcanzarte a ti mismo y a tus sueños. Que sean manos que se rocen sin temblar, con el cariño merecido y sin atarse. Que se digan que no hace falta merecerse más que con las ganas de ser quien uno es, y que se comprendan. Que haciendo uso de esa comprensión se sientan invencibles, sin depender por un momento del tacto que da la compañía. Quiero que me quieras, quererte, y que nos descubramos mejores, por el sólo hecho de caminar juntos. ¿es mucho querer? yo creo que no, sé que es sólo el comienzo, y se expande. Buenos días, buenas noches.

dimanche 3 mai 2015

Lanza todas las monedas al aire. Eso es vivir, caminar y descalzarse, sin miedo a que queme la tierra y te tropieces con las raíces. Hay que ser valiente, si no no habrá manera de pedirle a quien te quiera que lo sea. Hay que ser valiente porque además, así podrás mirarte en el espejo del pasado y conocerte, y pocas cosas reconfortan tanto como haberse sido honesta. Siendo honesta deje ir a mi primer gran amor, y siendo honesta y libre, pienso conocer al siguiente. Eso es lo que voy a regalarte "Siguiente", honestidad, para que no te tiemble el pulso al confiar en mí, para que el miedo a idealizar sea lo último que te frene. Pasamos de caretas, quien las quiera que las lleve, yo he andado bastante para saber que un acento no basta, ni un te debo ni...aquí no hay deudas. Si ha de salir, tiene que salir ardiendo, casi como si se escapara, ha de estar cocinándose en sus ojos mucho antes de ser visto. No se pueden hacer esfuerzos para querer a alguien, se puede ser honesto o vestirse de excusas, hasta que una misma se las cree. Siento que hoy no lo seas, que no seas valiente, porque el silencio por no doler nunca gana a la valentía de ser sincera.
a veces no se puede llegar a todos lados, y la sabiduría es dejarse estar sin pensar que es un fracaso, sabiendo, que todo es necesario, que todo es para bien. A veces nos empeñamos en alcanzar a los demás sin partir desde dentro, desde ese ruido profundo que me habla de quien soy y me permite llegar al otro verdaderamente. Sin ese ruido que a veces me asusta, que es partir desde mi misma, puedo viajar sin maleta, puedo tratar de estar allí, más lejos, delante de sus ojos, pero por más que me esfuerce nunca me podrán ver, porque no soy yo. Porque yo soy el ruido y las nueces, lo que me gusta y lo que no, porque soy la niña que tiene miedo de mostrarse al mundo tal cual es, y con frecuencia vive tratando de agradarlo, bien para que no la agredan, bien para sentirse querida. Porque esa niña escurridiza y mimosa, que a veces se muestra hermética, pero trata siempre de ser tierna, también tiene miedo  y dolor, también se escuece y desea fuerte cambiar lo que le toca, de su presente y de su pasado, e incluso del hacer del resto.  Creemos aceptar la vida como es pero nos revolvemos constantemente en su contra, y al rato, nos damos cuenta y la revolución es contra nuestro propio ser. Puta exigencia. Y no la dejamos ir porque juzgamos que dejarla, es quedarse sin sangre, y no sin esencia. Porque  no confiamos, confiar es la palabra, en que nuestra propia verdad nos de fuerzas y nos empuje a seguir adelante.