vendredi 20 février 2015

hay gente que ESTÁ. Y gente que se mueve entre los que están, silenciosa... esperando un halo de luz, tal vez deslumbrarse, o temblar...tal vez el ayer que vuelva, o todo a su vez. Y en ese movimiento que se desliza, hay unos ojos que miran donde no deben, sin saberlo. En tu luz, en unas ganas de respuesta, que sólo puede darse uno mismo. Un giro inesperado, soplar una magulladura de la niña más bonita del gallinero, y que sonría. Mimitos en la espalda, ya pasó pequeña...Ojalá pudiera controlar este vendaval, pero no sé como hacerlo sin usar mis miedos y pegartelos, no es eso lo que quiero. Quiero que creas, quiero que seas quien quieras ser, pero que te elijas a cada instante. Consciente, de donde actúas tú y donde tu pasado, tu presente, las extensiones de tu vida y no tu esencia. Tu esencia es la caricia que das a un niño cuando sientes como él, y por él. Esa es tu esencia, la ternura, no lo ves? Cuando abrazas espontánea, cuando disfrutas ante la sorpresa y ante lo que ya sabes, cuando no pataleas corriendo ante la frustración y esperas, respiras y sigues. Ojalá pudiera enseñarte, y coger tu mano, esa mano firme sobre la que sostener verdades. Pero la vida no es eso...ojalá pudiera Irlanda, pero somos humanos, y por más que uno se esfuerce en no temer, estamos llenos de miedos. Lo único que yo puedo hacer es creer en tí. Primero en mí, luego en tí, y así, acompañarte. Cómo sino! mirándote a los ojos, sabiendo que vas a ser lo que quieras ser, antes siquiera de que te des cuenta. Ojalá pudiera...aunque no quiero, no quiero quitarte pasos. Hay pasos que no puedes perderte, sino no entenderás, que hay caminos que hay que andar descalzo. No puedes abrir el corazón sin temor, ojalá pudieras! pero tenemos, o nos enseñan, un falso sentido de supervivencia que no nos deja abrirnos sin pestañear, que no permite que el mundo nos atraviese sin que le demos la espalda...es tan fácil asustarse...pero mírame! no hace falta, cuando te contraes te alejas, te alejas de ti misma. Sé que es complicado, pero sólo podrás encontrarte y ESTAR, si dejas que el mundo te atraviese. Si dejas que la emoción te inunde y parta. Sólo así, solo dejándola pasar, puedes evitar que te perfore. Pero eso, lo he aprendido una vez perforada, una vez la cicatriz se ha contraído...y ahora es más difícil, creo. Si hubiera confiado antes, me hubiera evitado esta cicatriz...si hubiera aprendido el proceso, antes de negarme a vivirlo..entonces, no tendría sentido estar aquí. Es esta cicatriz a por lo que he venido, sin saberlo...tal vez mimando ésta pueda evitar otras, no lo sé. Pero al menos una, era necesaria para ayudarme a ver...

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire