jeudi 18 août 2022

 Una nunca sabe por donde recomienza la vida, si por la razon o la rabia. Si por la frustracion o el aliento que se instala poco a poco cuando dejas respirar a la alegria. Una no lo sabe, pero lo siente. Siente el impulso que late poco a poco, y te anima a dar pasos, a seguir andando, explorando, viviendo.

Y en ese camino estàn todos y cada uno de los pilares de tu barco. Pero si un barco no tiene pilares? Si los tiene si, un barco tiene muelles en los que reposar, tiene cambios de marea y tormenta, tiene amigos que llegan y ayudan a reorganizar el timon a la salida del puerto, y a la llegada...


Una siempre està preparada para lo que llega, solo ha de abrir los ojos, y mirar.

dimanche 15 mai 2022

Sostener el amor

 Muchas veces vemos solo donde falta el amor, otras en cambio nos damos cuenta por un momento, de que en realidad nos quieren con una profundidad insostenible, tanto, que no podemos mirar. A veces pasa, y cuando una se da cuenta lo entiende todo. No cabe el perdon, solo el gracias. Cuando una ve que la aman a pesar y exactamente como es, entonces se le caen todas las estructuras y solo tiene gracias y amor de vuelta. 

Kany García - Tu Amor Es Como Un Río (Audio) - YouTube

jeudi 5 mai 2022

El amor gana

 Querría abrirte todas las puertas y todos los puentes, pero te alejas. Poco a poco y en silencio. Dejas al tiempo que llene el espacio y yo solo puedo respetarlo. Ya me miré bastante. Ahora que puedo verte, solo puedo dejar que te alejes aunque hubiese gustado guardarte. A veces la vida me da lecciones como esa, y yo no tengo especiales ganas de aprender, pero no puedo hacer nada, solo mirar como fluye. Esta es una de esas ocasiones. No hablarte de algo que te estás negando a aprender sin mirarme a mi misma y saber, que el aprendizaje tambien lo hago yo, gracias a ti. El amor gana.

La pausa y tú

 Hay una especie de alegría que echo en falta, como si me dijera que no viene a buscarme la suerte. Hay una especie de rincón escondido en un pedacito de mi ser que no quiere calma sino bailar. Bailar y reír, por cualquier cosa, a cualquier ritmo, como si me faltara ese sol flamenco que sabe a rumba. Que sabe a penas risueñas, pero tan llenas de vida que dan ganas de llorarlas a carcajadas. Se puede llorar a cargadas? Tal vez de eso se trata, de sonreír nostalgica, reír a carcajadas y pasar de la risa al llanto como la vida, simplemente con la capacidad de vivirlo todo. 

Delante de algunas personas dejé de llorar y ahora no puedo sentir alegría. Porque si no puedo llorar, tampoco puedo ser alegre de verdad. El verdadero llanto es risa permitida. 

Hoy hablaba con alguien que me inspiraba mucho, y que es tan humana... me decía que la pausa es necesaria, me hablaba de su vecino como alguien poco fino y yo pensaba que la falta de finura es creerse más fino que el resto. Somos reflejos de lo que vemos. Yo veo una pausa que se alarga y una alegría que espera a venir, y no sé donde encontrarla, tal vez se haya perdido con la pena...


En cada rato que no me permito ser tocada por los demás, que me protejo de emocionarme, estoy renunciando a la alegría. 


Ojalá encontrara la mirada de Morgan, esa mirada que cuida y que absorbe alegrías pequeñas, esa mirada paciente siendo tan joven. Personas como ella hacen que todo tenga sentido, porque en el camino hacia otra parte las observo construir el suyo y puedo plantar un poquito de todo el amor que les tengo. Esto me recuerda a aquel cuento de las huellas doradas... Las huellas doradas siempre se ven cuando no hay luz del día, con la perspectiva necesaria y en el momento justo. Tal vez para verlas haga falta echar a andar y alejarse. En ese espacio entre la pausa y la puerta, se vislumbra el camino.

mercredi 4 mai 2022

Cuando no estàs

 Qué pasa con el mundo cuando tu no estàs? Nada, no pasa nada. El mundo sigue y apenas se entera. El mundo se reequilibra con lo que trae la vida, y sigue andando, como es natural. Se desordena un momento y restablace el orden a cada paso. Se contrae y se expande, va y vuelve. Sigue en movimiento aunque no quieras, aunque te pese. Como con las estaciones, como con la muerte, todo sigue aunque te niegues.

Y parar, parar permite verlo. Permite ver lo efìmeros y prescincibles que somos, y còmo nuestro sufrimiento es absurdo. Sufrimiento por no ser visto, por no ser aceptado, por no ser importante, por no ser querido o tener un lugar... Y eso se tiene siempre, estés o no, te vean o no, te entiendan o no. Vivas o no. 

Porque la vida sigue, con excelencia o sin ella, con oxìgeno o enfermerdad, sigue con ruido, pero tambien, oyeme! sigue tambien en silencio.


Cada una de sus pausas da sentido al andar. Como esa ola que se prepara silenciosa hasta que de pronto rompe, se expande y se deja ir. 


El dolor acostumbrado no es otra cosa que resistirse a vivir, que resistirse a lo nuevo, al aire puro que llega y te acaricia. No es otra cosa que negarse a mirar que aunque hubo amor hay que dejarlo ir...y abrirse a lo nuevo. 

mardi 3 mai 2022

No has entendido nada

 Siempre seré lo que soy. Es inevitable. Ni el paso de los años, ni las ganas de que me veas, de que me entiendas pueden cambiar eso. Nada puede cambiar a una niña que sólo es feliz cuando juega al fútbol, aunque a ti el fútbol te parezca burdo o grosero, aunque te parezca un oficio menor... A mi me hace vibrar, y me recuerda quien soy. Y no puedo convencerte de lo contrario. Porque todo empezó allí. Todo empezó el día en que descubrí que no necesitaba más que una pelota y una pared para ser campeona del mundo. Allí comprendí que podía aprender sola, que para soñar, no necesitaba a nadie. Allí comprendí que el talento tiene que ver con el amor. Tiene que ver con ese amor que te saca de donde estás para llevarte a ti ... Y ruedas, juegas, y sigues rodando sobre un balón. Explorando cada uno de los vértices. Explorando el propio equilibrio, jugando a cambiar de velocidad, de ángulo, de comienzo... Jugando a ser libre con un trozo de tela inflada, o una lata, jugando a ser libre con una pequeña pieza de metal que haces bailar entre tus pies. Que acercas, alejas. Que es tu prolongación y tu casa... Que es lo único que está fuera de ti que te entiende.


No puedo renunciar a eso, ni por todo el dolor del mundo, ni por la vida que se paró y ya no está. No puedo porque va más allá de mí. Es mi niñez, y es quien soy.

Y si alguna parte de ti pretende, que para que tu mirada me acepte, renuncie a esa voz, es que NO HAS ENTENDIDO NADA.

 No sabe decir adios, siempre dice "vamos viendo". Dice que "se va" y vuelve, como para comprobar que sigo aqui. Y yo confirmo, sigo. No sé donde està su risa ni porqué sigue abriendo mi curiosidad todo lo que viene de alli. No sé porque sigo encontrando puentes y lugares comunes en alguien que suavemente, se aleja. Tal vez es eso, la suavidad, lo que me perturba. La suavidad es siempre caricia aunque no te toque. La suavidad nos lleva a un lugar donde exponernos, donde mostrarnos sin velos y descubrir un poco de quien somos. La suavidad a veces atrapa, justamente porque no lo busca. 

TIEMPO, si algo me enseñò mi padre es que el amor es tiempo. Sino no es nada, solo prisa.


<Esto me recuerda a un cuento en el que habitaban todos los sentimientos. Todos felices en una isla. Hasta que un dia reciben la noticia de que la isla va a quedar cubierta por el mar, se va a hundir.  Muchos comienzan a hacer las maletas, solo quedan unos dias. Muchos, salvo el amor. Porque el amor es asì, con esa tendencia suya a aferrarse a cosas imposibles....

Todo se vuelve caòtico en esa isla, la gente corre a salvarse, a prevenir a unos y otros de que, para sobrevivir, hay que salir de aquella, su casa. Pero el amor insiste _"yo me quedo aqui, yo amo esta isla y no puedo dejarla sola"_ Pero amor, la isla va a desaparecer, si te quedas aqui, moriràs_ le decian.

Los argumentos de sus amigos no eran suficiente, el amor permanecia inmovil. Y un dia la lluvia llegò. Poco a poco, todo comenzo a inundarse, bañando las calles, diluyendo todos y cada uno de los  cimientos, de los àrboles, de las casas...Los mas rezagados se subieron a los ùltimos barcos y comenzaron a zarpar. Pero el amor seguìa ahi, aferrado a su isla. 

Gota a gota, la isla desapareciendo bajo el agua, al son de la lluvia. El agua fue cubriendo sus tobillos, su cintura hasta que... para poder seguir seguir respirando, el amor tuvo que echarse a nadar...


Siguiò nadando, sin percibir aùn, que aquella isla era ya un reflejo. Nadaba y nadaba aferrado a aquella isla hasta que, exausto, se dio cuenta de que para sobrevivir tendrìa que pedir ayuda. 

Entonces vio pasar a la alegria, cantando eurfòrica en su barquita.

 _Alegria, alegria, ayudame!. 

Pero la alegria, loca de contenta, no le oyò y paso de largo. 

Màs tarde la tristeza se acercò a algunos metros, llorando. 

_Tristeza por favor, ayudame, no me quedan fuerzas para seguir nadando. 

_Lo siento amor, pero con mi peso y mis lagrimas, no queda sitio para ti en esta barca, porque si subes, nos hundiriamos los dos... No puedo llevarte. 

Y el amor siguiò nadando con lo que le quedaba de fuerzas. Cuando estaba a un àtibo de desfallecer, un hombre extraño se acercò y lo acogiò en su barca, llevandolo a tierra firme. 

Cuando el amor estaba ya recuperado, despues de casi perder la vida y una convalescencia màs larga de lo normal, se fue a dar un paseo por esa nueva tierra. No habia vuelto a ver a aquel hombre que le salvò la vida y con quien a duermevela, no habia cruzado palabra , asi que fue en su busca. No sabia su nombre ni dònde buscarlo. Entonces, la sabiduria saliò a su paso y continuaron caminando juntas, en silencio. Nunca antes habia caminado en silencio, ni solo ni acompañado. Ese paseo juntos se hizo rutina y un dìa el amor preguntò. _Sabiduria, quien fue ese extraño que me salvò la vida cuando el resto del mundo se habia ido?


La Sabiduria, dibujò una sonrisa calma, como esas que solo dan el paso de los años_ Esa persona que te llevò de vuelta a la vida es el tiempo, el ùnico capaz de ayudar y entender al amor cuando el resto no puede... >


Y el resto no puede, por mucho que quiera. El resto no puede aunque disfrute de la palabra, aunque tenga la experiencia. No puede, el unico que cura el dolor, que no es cosa que un amor herido, es el tiempo.


dimanche 3 avril 2022

 Pararse para saltar.

Me recuerdo en la sala de espera de aquella clinica, esperando los resultados de mi resonancia magnética, sola, temblando por dentro...de nuevo no. Ahora no. Tratando de enfocar todas y cada unas de mis vibraciones a mis celulas para que alineadas, me cuenten que no me habia roto el cruzado otra vez. Y todavia creo, si, todavia creo que es posible...

El radiologo me llama, con empatia, con buen humor pero sabiendo la que viene. Malas noticias, Cruzado y menisco, en asa de cubo. No solo hay que operar, sino que hay que darse prisa. 


Y tengo que confrontarme a decepcionar en el trabajo. Y tengo que confrontarme a decirle a alguien que voy a decepcionarles, que no voy a cuidar de mi palabra, porque voy a cuidar de mi. De nuevo a alguien que no lo merece, y a quien quiero cuidar por encima de mi, como si esas personas, egoistas de màs, que unicamente piensan a su propio interes, tuvieran el derecho a validarme.

Paro, porque tengo una excusa. La valentia que me sobra para otras cosas, para ponerme en riesgo, para cuidar a otros, para defenderme de la injusticia, para levantar la cabeza cuando me miran por encima, me falta. 

el cid campeador y las puertas a la vida

 No se puede herir a alguien que no sangra. No se puede alcanzar ni con la bala y ni con la piedra.  No se puede manipular a quien no teme, ni matar a quien se sabe efímero. Aquí todo está en orden, la soledad ha tomado el ritmo, y de tanto conocerme no me entiende. Porque entenderse es descubrir. Es mirar, con unos ojos que aun no saben. 

Y por eso Soledad no me quiere, porque no descubre quien soy, solo cree saberlo.

Hoy es un relato en que entran nuevas personas, a removerme los posos y hacerme intuir nuevas ganas. Un relato donde mi estomago baila, como quien baila a duermevela. A veces se contrae, se asusta y corre. Otras se expone, sabiendo que en lo nuevo tambien puede vivir el amor.

Ella se llama puerta, mi libertad. Siempre llega pronto, entra corriendo y tiembla despeinada mientras se dispone a que la abra. Parece si, una puerta abierta. Pero cada vez que la abro, y transito entre sus ecos...cada vez me pierdo, y ya no sé quien es quien. Por eso la temo, esa puerta, porque temo perderme en ella, y no saber volver al punto de partida. Quien es ella y quien soy yo. Porqué cuando la miro parece que me veo, aunque no sea yo, aunque sea otro tiempo. Porque no puedo mirar sus ojos, ni acompañarla en sus recovecos sin perder la calma. No lo sé. 

Tampoco sé porque esa puerta queda abierta cuando el pasaje se cierra, y sigo cruzando de un umbral a otro como un campeador entre Burgos y Toulouse. Pero sé, que es una puerta que no quiero cerrar, porque me invita a la vida.