jeudi 27 mars 2014

cara a cara con dios sin saberlo y darme cuenta, de que todo cuanto rasga la piel no es estar cerca de perder la vida, sino el norte. Y el norte se pierde cuando flaquean las ganas de vivir y cuando, al mirarte a los ojos, sé que no hay nada que yo pueda hacer para devolvertelas. No hay nada sino frases baratas, que hablan de valentía y de un mañana, sin duda mejor, sin duda con más sal y que ya no escueza, pero frases...frases que te tocan de lejos y no valen ni como caricia. Porque no existe palabra alguna que alcance a ahuyentar el frío que te envuelve, y yo me siento completamente bloqueada y sin recursos. ¿dónde está la creatividad ahora que hay que sobrevivir a la muerte? Ni siquiera puedo pedirte que te refugies en mis ojos, porque no encuentro nube alguna en mi memoria donde reflejarme y acompañarte en tu dolor, para que no te sientas sola. Porque yo aún no sé lo que es sentirse morir en vida y te me escapas, te desvances sin que pueda siquiera coger tu mano, y anclarte al mundo, y que respires.

(...)__ Una cura milagrosa …
__ El mar…
__ Es una locura …
__ Se curará, ya verás.
__ Morirá.
__ El mar…

El mar – vio el barón en los dibujos de los geógrafos – estaba lejos. Pero sobre todo – vio en sus sueños – era terrible, exageradamente hermoso, terriblemente fuerte – inhumano y enemigo – maravilloso. Y además tenía colores distintos, olores jamás sentidos, sonidos desconocidos – era el otro mundo. Miraba a Elisewin y no conseguía imaginar cómo podría acercarse a todo aquello sin desaparecer, en la nada, disuelta en el aire por la turbación, y por la sorpresa. Pensaba en el instante en que habría de volverse, de repente, para recibir en los ojos el mar. Pensó en ello durante semanas. Y después lo comprendió.
No había sido difícil, en el fondo, Era increíble no haber pensado en ello antes.
__ ¿Cómo llegaremos al mar? …
__ Será él quien venga a recogeros. (...)

https://www.youtube.com/watch?v=D6jNpt2PKks Omnia in Bonum (Todo es para bien) Dice en la entrada del cole en que me reencuentro dos veces por semana. Lazos que nos dejan caer al subsuelo, y lazos que nos salvan, y aparacen a"darte cuerda hasta llegar al sol".

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