dimanche 19 septembre 2021

Nico

 Hoy me pasó algo maravilloso. 

Es una historia con un chico que se llama Nico, que no puede hablar y a menudo llora, sin que sepamos porqué. Solo sabemos que nada le calma, nada salvo poner las manos en su pecho y oír como respira, nada salvo poner canciones infantiles que no le den miedo...hay cosas que le calman, si, e incluso algunas que le hacen reír. Pero no habla, solo llora sin voz y se irrita. Sólo se muerde a sí mismo, frustrado, porque nadie lo entiende.


Y cuando vemos su dolor a veces solo queremos que su grito pare. Y cuando vemos su dolor, nos sentimos indefensos, por no poder ayudarle...porque duele verle sufrir y no saber... oír su grito, o como chasquea los dientes...


Cuando hoy llegué a verle, su quejido se oía desde la tercera planta. Hizo falta cogerle la mano, ponerle música que hable de flores, hizo falta estar presente ...y su sonrisa no podía parar de mirarme. No puedo explicar lo que se siente cuando Nico sonríe...se me llenan los ojos de agua y tengo ganas de gritarle al mundo que lo mire, que la belleza es eso, QUE ESA SONRISA ES TODO.


Nico es una de esas personas que callan, y cuya presencia descuidamos. Es la persona que me hace dar gracias por ir a trabajar, porque cuando salgo, no tengo claro quién cuidó de quién. Son los ojos y la risa, aun desformada, màs bonita del mundo. 


Si todos aquellos que callan, pudieran ser escuchados, aprenderíamos tanto...

mardi 2 février 2021

Tú, pájaro

 

TIEMPO SUFICIENTE



El hombre del bastón blanco tiene tiempo de sobra. Es ciego.
Conoce el mundo desde adentro. Los martillazos
en la pared y los copos de nieve en el pelo, cuando llega el otoño
Sabe de qué están hechos los sueños.

No pertenece a la noche sino al día.
Por tu voz sabe si tu corazón está en paz.
La luz le pone un dedo sobre la boca.
No le preguntes. sabe más que tú.

Hay un mundo más allá de los ojos.
Más grande que el nuestro. Es el suyo.
Si te coge la mano él siente los huesos
como alas de pájaros.
J.P. Jacobsen

Hoy no puedo saber dónde llegaremos. Pero sé lo que provoca en mí hablar contigo. Es aire fresco. Una bocanada que hace tanto y tanto no sentía. Ganas de crecer, de buscar, placer al compartir, descubriendo. Esa sonrisa abierta, que sólo luce cuando algo te ilusiona. Y digo algo y no alguien, porque es lo que se crea entre dos, y no necesariamente ella, sino lo que en mi despierta.