mardi 30 décembre 2014

Imagina que es el momento de empezar a caminar diferente. Imagina y siente, que ya llevas otro ritmo, que ahora te miras al espejo y disfrutas de quien eres. Que ahora no hay pánico a mirarse delante del resto, que ahora es posible conversar contigo misma, no tienes que merecer a nadie, salvo a ti. Imagina que paseas despacio y disfrutas del camino, mientras permites que la vida te sorprenda. Te atreves? te atreves a dejar atrás el pasado de confort y vivir de presentes? y respirar a nuevo? y exponerte a corazón abierto? te atreves? notas como empieza a vibrar una energía diferente sólo con imaginarlo?? y bien?? caminamos juntas?? donne-moi la main que je ne la prenne pas :)

lundi 29 décembre 2014

Estar casa es algo más que sentir la calefacción entre tus pies y saber que a dos pasos de tí, está tu perro deseoso de caricias. Estar en casa es otra cosa. Es un lugar para el recomienzo, para endulzarse los miedos y saber que siempre hay un lugar al que volver. Estar en casa son muchas cosas: rutinas que te ilusionan, disfrutar de momentos a solas, con el sol. Y cada vez que consigo estar en casa el hogar parece otro, aunque lo encuentre en el mismo sitio. Nunca es el mismo. No hay manera de rebobinarse, ni a base de recuerdos. Tampoco creo que si la hubiera, eligiera desdibujarme para llegar allí. Pero es verdad que el vértigo, cuando viene, tienta a mirar atrás. Tienta a preguntarse el sentido de las cosas, la longitud del sendero y si los pasos trazados han sido los correctos.

Hay cosas, que me gustaría compartir contigo. Con un café, un rato sin prisa y esa mirada dulce que siempre trae tu sonrisa, como si me conocieras de toda la vida, como si quisieras conocerme, o eso creo. Y luego me doy cuenta de que aunque a veces tengas unas ganas imperiosas e impecables, a priori, de compartir y de dar de ti, lo que viene en exceso, sin esperar a una respuesta, lo que viene con prisa, no lleva a buen puerto. Y no es porque el dar deba tener billete de vuelta, sino porque por muy bonito que sea aquello que te nazca proyectar, cuando la prisa no atiende a la espera, cuando son mayores las ganas de hacerse descubrir que las de disfrutar de uno mismo en el presente, no queda espacio para compartir, sólo para proyectar. Y a mi no me gusta que proyecten sobre mi sin mi permiso, y no es eso lo que te quiero regalar. Pero es verdad, que hace tiempo que no tenía tantas ganas de que alguien me conozca, de compartir mis pedacitos de canción, los especiales, mis auténticos, con alguien. Y también es verdad y me doy cuenta, de que no eres esa persona, y sin embargo parece no haber manera de convencer a mi mente y sus expectativas.

La respuesta vuelve a ser la misma, desde hace algún tiempo, aunque a ratitos es más dura. Los lazos por el momento, con la soledad.