La vida puede ser maravillosa...pueden salir, de debajo de las piedras, saltamontes desplegando sus patas traseras para dejarte con su vuelo una caricia...pero hay que estar atentos...el vuelo es sutil...como todo lo más simple, y lo más rico en vitaminas. Sentirse en casa significa muchas cosas...su abrazo al despertar cuando baja las escaleras en tus brazos...el juego continuo con cada cucharada de papilla...las cosquillas en la tripa, su sonrisa primero cómplice y, despues pícara. Sus brazos que se alzan para abrir sus manos hacia tu presencia...sus ojos azules, sus rizos rubios, de principito.
Sentirse en casa significa, tras un día agotador de rutinas...descubrir la bienvenida de gente maravillosa en un par de horas...niños que sonrien al verte, que quieren jugar contigo, dibujar...que saltan de alegría, que agraceden el siemple hecho de que estés alli, con ellos. Calurosa bienvenida de los pequeños, y de los grandes...eso hace sentirse en casa....y la bondad desinteresada que me he encontrado sin quererlo, pedaleando Irlanda...y los cielos...los cielos que suceden a los días soleados...por frios que sean!! no importa. Porque nunca tantas estrellas habían cuidado de mi en una noche tan oscura y con esa luna medioescondida, medio partida, infinitamente encantadora.
Y pensaba en el camino a casa...mientras escuchaba esta canción...que pronto estaré en casa...pero que esta ya es mi casa...aqui me siento tan bien... http://www.youtube.com/watch?v=-8P6U_80r7Y
